Autoras: Rizwana Hamid (ed.), Andrea Olea, Lucila Rodriguez-Alarcón en el marco del proyecto MAGIC
Actualmente, la islamofobia es un fenómeno entre muchos otros que evidencia un aumento de la intolerancia en Europa. Según un nuevo informe sobre la islamofobia en Europa1, la pandemia ha propiciado el crecimiento de los delitos de odio contra los musulmanes. Por otro lado, los informes de la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI) han puesto de manifiesto que el racismo antimusulmán también puede materializarse en una discriminación generalizada en diversos ámbitos de la vida y en las relaciones con las administraciones. En una encuesta de la UE, aproximadamente cuatro de cada diez musulmanes (39%) mencionaron experiencias de discriminación, mientras que uno de cada cinco señaló que la religión era la motivación principal. Los sentimientos negativos hacia los musulmanes también pueden explicarse por el contexto político en Oriente Medio, el cual les ha hecho emigrar a Europa, o por la existencia y la cobertura en los medios de comunicación de actos violentos cometidos por individuos/grupos que afirman representar a los musulmanes y el islam cuando, de hecho, no es así.
En Europa, los debates sobre la islamofobia tienen una gran repercusión en los ámbitos públicos y políticos. El fenómeno de la islamofobia se expresa mediante diferentes realidades: construcciones ideológicas, con- textos políticos o demografías que varían de un país a otro. Es decir, la islamofobia está fuertemente determinada por el contexto y varía según el tiempo y el espacio. Sin embargo, en todo el continente europeo se da una constante: los musulmanes están sujetos a la misma estigmatización y se los representa como el “otro” imaginado, lo que se traduce en la aparición del populismo, el racismo y el nacionalismo que van allá de las divisiones políticas tradicionales.
La discriminación interseccional, la hostilidad y la violencia hacia las personas y comunidades musulmanas (reales o percibidas como tal) so- cavan su dignidad y violan su libertad de religión o de creencias y otros derechos humanos. A pesar de su generalización, la islamofobia y el odio hacia los musulmanes siguen sin entenderse bien y los debates sobre cómo abordar sus efectos suelen ser tensos. Muchos informes han advertido que las principales víctimas de la islamofobia son las mujeres musulmanas. Esto se debe a que las mujeres llevan símbolos religiosos visibles. La ECRI ha señalado que las mujeres que llevan símbolos religiosos visibles, como el velo, son particularmente vulnerables a la discriminación y al acoso tanto por razón de género como de religión. De hecho, las mujeres musulmanas que llevan símbolos religiosos visibles han sido el centro de una intensa polémica en las sociedades europeas.
Así pues, ¿qué es la islamofobia de género? ¿Quiénes son los principales perpetra- dores y objetivos? ¿Cuáles son los impactos y, sobre todo, cómo podemos combatir eficaz- mente este fenómeno en crecimiento en toda Europa?
Este kit de herramientas está dirigido a comunidades musulmanas y a actores de la sociedad civil que luchan a favor de una sociedad más diversa, justa e inclusiva. Aspira a mejorar su capacidad para identificar la islamofobia, incluyendo la islamofobia de género, aprender nuevas herramientas de comunicación y des- arrollar estrategias para combatir sus manifestaciones en los medios, en espacios privados y públicos y en espacios físicos y virtuales.
Antecedentes
¿Qué es la “islamofobia”?
El término “islamofobia” empezó a utilizarse ampliamente en el mundo anglosajón tras la publicación en 1997 del informe del Runnymede Trust Islamophobia: A Challenge for Us All. Sin embargo, aunque la ONU ha declarado el 15 de marzo como Día Internacional de la Lucha contra la Islamofobia y el término es utilizado de forma generalizada en la literatura académica por profesionales e instituciones y en la política de muchos países europeos, aún no existe una definición consensuada del término.
El 19 de diciembre de 2019 se celebró en Bruselas un taller titulado “Towards an Operational Definition of Islamophobia”. El taller reunió a una amplia representación de actores para trabajar sobre una definición conjunta del término islamofobia, incluyendo a académicos, ONG lo- cales, nacionales y europeas y organizaciones internacionales.
Aunque este trabajo de definición aún no ha concluido, este grupo empezó a definir la isla- mofobia como “una forma de racismo dirigida a individuos, comunidades, personas, lugares o propiedades musulmanas reales o que se perciben como tal a través de medios estructurales, institucionales e interpersonales”. Además de esta definición, el Collectif pour l’Inclusion et contre l’Islamophobie en Belgique (CIIB) puntualiza que la islamofobia consiste en cinco tipos de violencia2 que actúan iindividualmente, pero también estructural y sistemáticamente. Esta violencia puede ser:
Verbal Psicológica Física Institucional Económica
Por otra parte, al igual que la ECRI en su Recomendación de Política General no 53 relativa a la prevención y la lucha contra el racismo y la discriminación contra los musulmanes, el grupo de trabajo antes mencionado recalca encarecidamente que solo se puede comprender plena- mente la islamofobia como una forma específica de racismo a través del prisma de la radicalización. En otras palabras, formas históricas y con- temporáneas de islamofobia radicalizan a los musulmanes y, al hacerlo, los esencializan y representan como un grupo homogéneo y mono- lítico con características y tendencias particulares que se consideran innatas. Así, en Europa, a menudo se representa al musulmán como el arquetipo de la otredad y como una amenaza desde dentro, alguien que rechaza cualquier forma de modernidad y que es incompatible con los valores europeos como el respeto a la democracia o los derechos humanos.
En cuanto a las mujeres musulmanas, cuando no se perciben como sumisas, oprimidas, con poca formación o falta de iniciativa, se ven como firmemente comprometidas con la radicalización violenta. Sin embargo, existe una lectura religiosa y/o cultural en la historia de las comunidades musulmanas que aspira a promover la educación y la implicación de las mujeres, el reconocimiento de su dignidad al mismo nivel que los hombres y su derecho a ser in- dependientes. Estas mujeres musulmanas han contribuido al patrimonio del islam como intelectuales, juristas, gobernantes, benefactoras, guerreras, empresarias o expertas legales, entre otros.
1 F. Hafez y E. Bayrakli, “Islamophobia Report”, Leopold Weiss Institute, 2002.