Artículo publicado originalmente por Paloma F. Coleto en El Faro de Ceuta el 26 noviembre de 2022
Las Jornadas de prevención del odio en las redes sociales Estrecho de Gibraltar organizadas por la Fundación Márgenes y Vínculos en Ceuta concluyeron con las intervenciones de Navila Ali Ahmed, educadora social y máster en Estudios de Género, directora de la asociación Metamorfosis en el barrio de El Príncipe; Cristina Fuentes Lara, profesora del departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Universidad de Madrid y Sandra Yañez, miembro del colectivo “Poder Migrante”, que trabaja por los derechos de las personas migrantes y contra el racismo estructural
«La islamofobia de género radica en todas las actitudes que se mezclan con un discurso misógino y racista, un discurso latente y presente cada día» aseguró Navila Ali Ahmed, directora de la asociación Metamorfosis, que denunció la instrumentalización de las mujeres musulmanas por parte de occidente en los diferentes conflictos y criticó duramente el «discurso feminista hegemónico de las euroblancas, que no da cabida al resto de feminismos y a diferentes formas de ser mujer».
«El feminismo islámico no busca separarse del resto de feminismos, pero si quiere recuperar su voz, quienes tenemos que hablar de nosotras somos nosotras, que no se hegemonicen los derechos» ha reivindicado la educadora social.
«Las mujeres musulmanas están discriminadas o tienen menos privilegios y derechos que el resto de mujeres» aseguró Ali, que espetó a los asistentes a imaginarse «que son mujeres negras, musulmanas y con discapacidad: cuanto mas lejos está de lo que es ser mujer blanca en occidente mas vulnerada está».
La profesora Cristina fuentes Lara, presentó su estudio, que será publicado a principios de año, en el que se analiza la islamofobia en redes sociales. La socióloga retó a los asistentes a leer lo que hay detrás de cada tuit, ya que un discurso de odio en Twitter puede viralizarse rápidamente «es muy fácil hacer un retweet y darle un like sin indagar en lo que haya, el peligro está en que no sabemos si la noticia es real o no, la calidad de la información no prima, prima la viralidad de la misma».
Fuentes Lara ha presentado su investigación relatando que hay un «nuevo paradigma de la comunicación» que surgió tras el 11S de 2001: «había que ir reforzando las fronteras ante un enemigo, algo que ha calado y que ha ido a la par del desarrollo de las redes sociales, a partir de 2005, pero no fue hasta la universalización de los Smartphones hasta que estas redes sociales iban en nuestros bolsillos».
la socióloga ha apuntado que «las campañas políticas han encontrado en el medio ambiente, en la migración y en el género, un filón de votos» y que «a veces, para desmentir un mensaje de odio se amplifica el mensaje de odio; la mejor manera de combatir en redes sociales el discurso de odio es no contestarlo para no amplificarlo», ha afirmado la investigadora que realizó el estudio durante el mes de mayo de 2021, analizando más de 7.000 tuits, quedando una muestra de 2.205 con contenido islamófobo.
Las variables analizadas se dividieron en «islamofobia activa» con los tuits que contenían un discurso del odio feroz como: “matar moros, ir a la caza del moro, asesinar a los MENA” o la «islamofobia pasiva» y se ha descubierto que los motivos para la islamofobia son el género, el terrorismo, la religión, el conocimiento epistemológico y la delincuencia.
Fuentes Lara: «La islamofobia de genero existe»
«Existen tres audiencias de twitter que se mueven en actitudes que van desde lovers de la islamofobia (rechazan el discurso del odio), haters que no van a cambiar su discurso y lo mas interesante es cómo ha aumentado el número de personas que son ambivalentes a la islamofobia», asegura la investigadora.
«Dentro de las personas que practican una islamofobia activa, la variable que más influye en que una persona reproduzca mensajes islamófobos en twitter es el terrorismo, luego el género y luego la religión«.
Entre las conclusiones más importantes del estudio está que «los atentados yihadistas suponen los puntos álgido de la islamofobia, y que la ventaja es que es temporal, causa efecto y se diluye el efecto«.
Por su parte, Sandra Yañez presentó Poder Migrante Feminista, «donde se muestran los feminismos no hegemónicos, un lugar donde se pueda contrastar la agenda feminista hegemónica».