ARTÍCULO:
AMENAZA YIHADISTA
“El frente francés”
La nueva ley antiterrorista impulsada por Macron recibe críticas por vulneración de derechos civiles básicos
Eduardo Martín de Pozuelo, La Vanguardia, 15 de noviembre de 2017.
ANÁLISIS:
1. El artículo versa sobre la publicación de “la ley para el Refuerzo de la Seguridad Interna y la Lucha contra el Terrorismo” que, según su firmante, “trata de responder a la gravedad de la amenaza yihadista que padece Francia” resaltado en negrita. Véase que ni en la denominación de la ley: LOI n° 2017-1510 du 30 octobre 2017 renforçant la sécurité intérieure et la lutte contre le terrorisme, ni en la rueda de prensa en la que se presentó dicha ley, se hace referencia a la doctrina islámica, como tampoco se menciona la palabra “yihadista”.
Veamos cómo se refieren a esa ley los medios de comunicación franceses:
Veamos cómo se refirió a ella el presidente francés durante la rueda de prensa en la que fue presentada:
Según todos estos datos, se trataría de una ley antiterrorista no solo diseñada para combatir la “amenaza yihadista que padece Francia” sino que contempla todas las amenazas y formas de terrorismo, que también existen, y como ejemplo, recordamos una noticia del mes anterior a la publicación del artículo objeto de análisis: “Detenidos 10 jóvenes de extrema derecha sospechosos de querer atentar contra mezquitas y políticos”.
La denominación “Estado Islámico” es repetida por el autor hasta en tres ocasiones sin hacer uso de comillas ni referirse a la organización terrorista matizando con los adjetivos “autodenominado” o “autoproclamado”. Para ver nuestra propuesta, pueden consultar la entrada La sharía y las fetuas de nuestro Glosario sobre el islam.
3. El uso de las cifras, la ausencia de enlaces, el tono dramático y la parte que se decide destacar en el texto, generan una sensación de ´falso cientifismo´: “Recientes atentados en Nueva York, Barcelona o Mogadiscio refuerzan las advertencias de los insistentes informes de inteligencia. Unos informes que, por cierto, además de a Francia, también siguen colocando al Reino Unido y a España, con cierto énfasis sobre Barcelona, como zonas de alto grado de riesgo. De los 42.000 extranjeros que se sumaron al EI, unos 5.000 europeos se disponen a regresar. Los informes franceses señalan de 700 a 800 puntos calientes de su territorio como presunto campo de cultivo de extremistas y cifran en unos 1.900 los extremistas galos que se unieron al Estado Islámico y pueden regresar. Vuelven con experiencia en combate, más aguerridos y con la experiencia de haber matado, por lo que son una gran amenaza potencial.”
Ver artículo de Luz Gómez “La islamofobia de los números y las letras”.
4. La tercera ´fuente´ a la que el autor cita y describe como “analista del terrorismo, colaborador en varios centros internacionales de observación y prevención del yihadismo” es Eduard Yitzhak. Creemos que es imprescindible conocer los antecedentes de las personas consultadas de cara a dar credibilidad a la información que se pretende trasladar y por eso es fundamental incluir enlaces de referencia de la fuente para que el lector pueda investigar. Veamos cuál es su agenda y para qué webs escribe:
Lo que nos dice una simple búsqueda en Google de la trayectoria de este analista, es que su discurso va dirigido fundamentalmente a fomentar la islamofobia a través de plataformas de propaganda.
Destaca también su manifiesto desprecio por las relaciones y esfuerzos interreligiosos, como ponen de manifiesto sus publicaciones en webs con las que pretende fomentar, difundir y justificar el discurso del odio a la vez que alimentar el imaginario “choque de religiones” y que tienen un gran alcance nada positivo a través de las redes sociales.
Es exactamente la misma estrategia seguida por los órganos de propaganda de organizaciones terroristas como DAESH.
Un “analista” serio y sensibilizado con este fenómeno no escribiría para ese tipo de páginas electrónicas y evitaría el uso de terminología de cuyo significado es presumiblemente conocedor, ya que ha escrito un libro sobre el tema, casualmente con el autor de este artículo.
El vocabulario empleado por supuestos expertos puede ser una pista que nos permite distinguir a un “analista” real de uno que no lo es; el autor de este texto opta por citar frases del Sr. Yitzhak consiguiendo el efecto contrario, es decir, vaciar de credibilidad al contenido de su artículo: “El supremacismo de raíz islámica tiene en común con el del nazismo que se otorga la potestad de decidir quién tiene derecho a la vida y quién no, qué países pueden existir y cuáles han de ser destruidos” y “El totalitarismo islámico emplea el terrorismo de sus muyahidines (yihadistas) con el declarado interés de aplicar la charia –la ley islámica– a nivel mundial y así formar su califato universal”.
Igualar religión islámica y nazismo sin más argumento que el que aporta esta fuente es un recurso recurrente, aunque dichas afirmaciones no suelen llegar a los medios a los que se les presupone rigor periodístico:
5. En el último párrafo por fin explica el subtitular “La nueva ley antiterrorista impulsada por Macron recibe críticas por vulneración de derechos civiles básicos”: “La polémica ley aludida concede a los prefectos, es decir a la autoridad estatal en los distintos departamentos en los que se subdivide Francia, una serie de prerrogativas de aplicación discrecional. Tal vez la más impactante sea la posibilidad de cerrar mezquitas u otros lugares de culto hasta seis meses si en ellos se predican ideas que inciten a la violencia, al odio o ensalcen el terrorismo.”
Llama la atención que Martín de Pozuelo hable de “mezquitas” cuando el presidente Macron no lo hace y en la nueva ley antiterrorista, a la que el autor no enlaza ningún texto, se habla simple y llanamente de “lugares de culto”:
6. Por último, tras analizar cada una de las fuentes citadas y no enlazadas, no se entiende que esta noticia haya sido clasificada en el apartado de “amenaza yihadista”, que aparece resaltado al inicio de la misma, encima del titular: “El frente francés”, lo que genera desde el principio un clima de alteridad.