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¿Qué imagen da la BBC del islam?

Publicado originalmente por Elizabeth Poole en Open Democracy el 15/03/2016.

 

Mientras los programas de noticias tienden a reforzar estereotipos, los programas culturales tratan de ponerlos en duda

 

Desde los ataques terroristas del 11 de septiembre se ha discutido mucho acerca de la imagen negativa del islam y los musulmanes que proporcionan las noticias. La aparición de varios grupos islamistas, debido a la globalización, el poscolonialismo y, en especial, la política internacional tras la guerra fría, han resultado en una política identitaria intensificada que se ve reflejada en los medios de comunicación.

 

Según el último censo (2011), son 2,7 millones los musulmanes que viven en Reino Unido, aunque algunas estadísticas colocan la cifra más cerca de los 4 millones. Esto nos obliga a preguntarnos cómo la BBC representa el islam a una audiencia cada vez más diversa. También hemos de preguntarnos de qué modo es diferente a los otros medios de comunicación, teniendo en cuenta las acusaciones de islamofobia de las que estos suelen ser objeto.

 

Retratos de la religión y la laicidad de lo sagrado

Hay pocos estudios que puedan contestar esta pregunta de forma sistemática. Sin embargo, un estudio reciente financiado por el Instituto de Investigación en Artes y Humanidades y el Instituto de Investigación Social y Económica británicos sobre las representaciones de la religión en los medios de este país arrojan luz sobre este tema.

 

El estudio, del que yo soy coautora, compara la representación de la religión en 1982 y 2009, tanto en periódicos como canales de televisión británicos. Los resultados muestran grandes diferencias tanto en cuanto a la religión como a los medios de comunicación entre estos dos periodos. Además de examinar dos meses de información sobre el tema en tres periódicos británicos, se analizó la programación de una semana en los canales ITV (privado), BBC1 y BBC2 (públicos), anotando todas las referencias a 19 palabras clave relacionadas con la religión (incluyendo el islam). A este análisis siguió un estudio cualitativo de los datos. Un componente crucial del estudio fue que no se limitó a las noticias o lo que se podría considerar programación religiosa, sino que incluía todos los programas.

 

Uno de los hallazgos principales ponía en cuestión el supuesto formulado en los ochenta que la religión, y con ella el contenido religioso, entraría en declive. La BBC había protegido anteriormente su horario de domingo para programación religiosa, pero sujeta a un ambiente más competitivo, ha comenzado a diversificar su contenido tanto en cuanto al género como al formato.

 

Esta nueva visión se vio realizada cuando en 2009 entró el nuevo director de Religión y Ética, Aaqil Ahmed. Él encargó la célebre Life of Muhammed (Vida de Mohamed) en 2011. Es cierto que la programación oficial sobre temas religiosos había caído en 2009 ya que, en la semana que analizamos, la BBC tan solo tenía tres programas de esta temática: Songs of Praise (Canciones de alabanza), The Big Questions (Las grandes preguntas) y Around the World in 80 Faiths (Alrededor del mundo en 80 fes). Sin embargo, a pesar de esto, nuestra investigación ha mostrado que, a lo largo del periodo de tiempo analizado, las menciones a la religión se habían mantenido estables en los tres canales (1672 en 2009; 1630 en 1982).

 

Otros hallazgos importantes fueron:

    1. Al contrario de lo que se suele pensar, hay más referencias a la religión en la cadena privada que en cualquiera de los canales públicos. En 2009, el margen de diferencia creció notablemente debido a las referencias a la religión en la publicidad (la televisión pública británica no tiene anuncios), aunque en la mayoría de los casos son metafóricas.
    2. En ambos periodos, el cristianismo fue la religión más mencionada. Sin embargo, las referencias al islam crecieron notablemente: menos de 1% en 1982, 3,1% en 2009. Las referencias al islam en conjunto habían sobrepasado a las de cualquier denominación dentro del cristianismo.

Sin embargo, la información acerca de la diversidad religiosa era tan solo ligeramente superior en 2009 a 1982, y más demostrable en las cadenas públicas que en la privada.

 

¿Qué imagen se daba del islam en la programación generalista?

 

En 2009, hubo más referencias al islam que a otras religiones, pero menos que en los periódicos. El énfasis estaba en la violencia, incluyendo referencias a los talibanes y a Al-Qaeda. Casi la mitad de las referencias trataban con el islam fuera del Reino Unido, especialmente en Afganistán e Irak, pero también en Turquía e Irán. En la semana analizada (febrero 2009), cuatro programas de la BBC trataban el islam: el programa de actualidad The One Show, seguido de una noticia sobre Irán (3/2/09); y los documentales Around the World in 80 Faiths (6/2/09)(Alrededor del mundo en 80 fes), Explore: From Istanbul to Anatolia (Explora: de Estambul a Anatolia)(8/2/09) y un episodio de Iran and the West (Irán y Occidente), para conmemorar el 30 aniversario de la Revolución Islámica (7/2/09).

 

Lo que es interesante es la mayor variedad y complejidad de la información acerca del islam fuera de los programas de noticias. También hay que mencionar que la mayoría de la información se centra en el islam en el extranjero; solo The One Show se centra en musulmanes británicos. Tanto Around the World in 80 Faiths como Iran and the West podrían ser acusados de perpetuar estereotipos acerca del islam. En su formato de programa de viaje, Explore propone una visión más diversa, mientras que The One Show busca celebrar la multiculturalidad de Reino Unido.

 

Iran and the West explora en tres episodios la historia de las relaciones entre Irán y Occidente, especialmente con Estados Unidos. A pesar de tratar el tema en profundidad, repite discursos bien establecidos acerca de Irán. En el primer episodio, The Man who Changed the World (El hombre que cambió el mundo), presenta la historia de la revolución islámica desde una perspectiva estadounidense, centrándose en la toma de la embajada norteamericana, la crisis de los rehenes y el comienzo de la guerra con Irak. Estados Unidos es representado como una víctima de la manipulación política de un enrevesado y malvado genio, el ayatolá Jomeini. Utilizando la categoría “Occidente”, da a entender una alianza contra Irán, ocultando las diferencias entre las relaciones que los países tenían con Irán y reforzando la idea de un choque de civilizaciones.

 

La imagen de Irán en Reino Unido y Estados Unidos se formó y fijó con la Revolución Islámica, y ha habido pocos cambios desde entonces. Un ejemplo de esto fue la noticia esa misma noche sobre el lanzamiento de un satélite de comunicaciones iraní, del que se informó desde la sospecha sobre el programa nuclear del régimen. En este caso, como en otros, Irán se mostró como amenazante e irracional, un país que no se puede fiar, que agrede a pesar de las iniciativas occidentales para hacer las paces. Un episodio posterior sí que ofrece una imagen diferente, incluyendo la oferta que hizo Irán de ayudar a Estados Unidos y sus aliados en la guerra contra Saddam Hussein. Este tipo de contradiscurso se produce muy raramente en las noticias de televisión (a excepción de Channel 4, famoso por su posición disidente). Mientras que, hasta cierto punto, esta serie documental trata de evaluar con matices las relaciones con Irán, acaba reforzando la percepción de que Irán es de interés primordialmente por sus relaciones con Occidente.

 

Around the World in 80 Faiths es una serie en ocho partes, presentada por Peter Owen-Jones, un párroco anglicano bohemio. En sus reportajes, Owen-Jones viaja a diferentes continentes, informando sobre las prácticas de diferentes grupos religiosos y participando en ellas. Cada programa dura una hora e informa sobre diez religiones, dando lugar a una diversidad, complejidad y profundidad poco comunes en los programas sobre religión. Sin embargo, como se puede esperar en televisión, también enfatiza lo irracional, lo extraño e incluso lo extremo, contribuyendo de este modo a su percepción como “otros”. En este episodio sobre India se incluye el budismo tibetano, el hinduismo, el sijismo y jainismo entre otras. En su acercamiento positivo, estas religiones se muestran como pacíficas y sacrificadas; el islam, por otro lado, se presenta como el agresor de dos de las religiones que aparecen en el documental.

 

The One Show preguntaba si, en Reino Unido, nos da demasiada vergüenza hablar de religión. Los resultados de su encuesta a pie de calle indican que “no son las minorías, sino la clase media blanca” a la que le da vergüenza. Su reticencia a hablar de religión se yuxtapone con la religiosidad abierta de las minorías del Reino Unido, incluyendo a los musulmanes. El programa refuerza la idea del cristianismo como religión dominante pero en declive, y de una identidad británica multicultural. En esta representación, aunque se muestra a las minorías como el “otro”, también se les elogia como modelo de religiosidad segura de sí misma.

 

Como resultado de la variedad de géneros que representan la religión en televisión, hay una mayor diversidad de imágenes además de un contradiscurso. Esto es evidente en el documental de viaje de BBC, Explore, que ofrece un retrato más complejo, poniendo en duda tanto los estereotipos como la homogeneización del islam, mostrando la diversidad en la vida cotidiana de musulmanes corrientes. Esta misma idea se mostró esa misma semana en el documental de BBC4 Rageh Inside Iran (Rageh en Irán), (7/2/09).

 

Esta diversidad contrasta con la programación de principios de los ochenta, cuando los reportajes sobre religiones minoritarias era escaso. Los programas religiosos se centraban en “ecumenismo, cuidado pastoral y valores” cristianos. Everyman, un programa de asuntos religiosos de larga trayectoria (1977-2005), constituía la excepción, al incluir ocasionalmente otras tradiciones religiosas.

 

Más allá de la programación específica

 

El estudio demuestra que las noticias de la BBC tienden a reproducir los discursos dominantes sobre el islam, en parte debido al proceso de elaboración de las noticias. Por ejemplo, ha habido importantes críticas a su uso de fuentes extremas, como el clérigo radical Anjem Choudary, en su programa de noticias insignia Newsnight. Sin embargo, debido a su condición de servicio público, está obligado a escuchar a su audiencia. Esto es visible en sus reportajes, donde ha empezado a incluir una mayor diversidad de voces musulmanas y es más cuidadosa con su uso del lenguaje.

 

También evidencia que, fuera de los programas de noticias, con su enfoque en conflictos y terrorismo, hay mayor diversidad. En ocasiones, la BBC hace un esfuerzo para incluir musulmanes en programas que no están relacionados con el islam, como la telenovela Eastenders o el concurso de repostería televisivo The Great British Bake Off. Aaqil Ahmed sigue encargando programas que ponen en duda la imagen dominante sobre el islam: Make me a Muslim (Hazme musulmán)(2014), Welcome to the Mosque (Bienvenido a la mezquita, 2015) y Britain’s Muslim Soldiers (Los soldados musulmanes del Reino Unido, 2016).

 

Sin embargo, queda mucho por hacer. Las imágenes del islam que provienen de las noticias siguen dominando la cobertura mediática y son más susceptibles de ser reproducidas que la programación específica recogida aquí. Según el último informe anual de la BBC (2015) ha habido una reducción en las horas dedicadas a programas sobre religión. Teniendo en cuenta que el 5% de las referencias a la religión provinieron de estos programas, a pesar de que solo representan el 1% del tiempo de programación, sigue siendo un recurso importante para la representación de la religión.

 

Existen argumentos que defienden que, debido a la fragmentación mediática que ha llevado a la BBC a perder parte de su cuota de audiencia, las representaciones mediáticas ya no importan, especialmente entre los jóvenes, que ven menos televisión y consumen otro tipo de productos personalizados. Sin embargo, la BBC tiene una influencia que abarca mucho más que su programación televisiva y su audiencia. Como servicio público, tiene la responsabilidad de reflejar la(s) cultura(s) nacional(es) y los intereses de las minorías. En esta era de mayor comercialización y privatización, lo hace mejor que su competencia.

 

Agradecimientos a mis coinvestigadores, Kim Knott (Profesor de Estudios Religiosos en la Universidad de Lancaster) y Teemu Taira (Profesor de Estudios Religiosos de la Universidad de Helsinki). Para mayor información, consultar Kim Knott, Elizabeth Poole and Teemu Taira, Media Portrayals of Religion and the Secular Sacred (Ashgate, 2013).

 

 

Traducido por Leandro James Español Lyons en el marco de un programa de colaboración de la Facultad de Traducción e Interpretación de la Universidad de Granada y la Fundación Al Fanar.

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